Qué hacer cuando el cliente niega el sobrecoste

Cuando el cliente niega el sobrecoste, el problema rara vez es solo económico.
En la mayoría de los casos, la negativa se produce porque el trabajo adicional no está correctamente encajado desde el punto de vista contractual y documental, aunque su impacto sea evidente.

Este escenario aparece con frecuencia a partir del mes 4–6 de ejecución, cuando los trabajos ya están realizados y el cliente comienza a endurecer su posición.

En esta página explicamos cómo actuar, qué errores evitar y cómo reconducir la situación con criterio técnico y contractual.

Por qué los clientes niegan el sobrecoste, aunque exista

En nuestra experiencia, la negativa del cliente no suele deberse a que el sobrecoste no exista, sino a una combinación de factores:

  • El trabajo se ejecutó sin un respaldo documental sólido

  • El cliente considera que estaba incluido en el alcance inicial

  • El impacto no se comunicó en tiempo y forma

  • El presupuesto ya está tensionado

  • El cliente necesita justificar internamente su decisión

Cuando el cliente niega el sobrecoste, está defendiendo su posición, no necesariamente cuestionando la tuya.

El error más habitual: discutir el precio antes de justificar el derecho

Uno de los errores más comunes es entrar directamente en la discusión económica.

Antes de hablar de cifras, el cliente necesita entender:

  • Por qué el trabajo no estaba incluido

  • Qué lo ha provocado

  • Qué consecuencias tiene no reconocerlo

Sin ese marco, cualquier cuantificación será rechazada.

Paso 1: separar el hecho técnico del debate económico

El primer paso no es reclamar, sino ordenar los hechos:

  • Qué trabajo se ha ejecutado

  • Cuándo aparece

  • Qué lo provoca

  • Por qué no era razonablemente previsible

Aquí se analiza:

  • El alcance contractual

  • Las prescripciones técnicas

  • Las mediciones y planos

  • Los límites implícitos del contrato

👉 Este punto es crítico: aquí se gana o se pierde la negociación.

Paso 2: construir el relato contractual correcto

El cliente no decide solo con datos, decide con relatos coherentes.

Un relato sólido suele seguir esta lógica:

  1. El contrato definía un alcance concreto

  2. Durante la ejecución aparece un hecho nuevo

  3. Ese hecho obliga a ejecutar trabajos distintos

  4. El impacto no es evitable

  5. El sobrecoste es una consecuencia legítima

Cuando este relato está bien construido, la negativa pierde fuerza.

Paso 3: demostrar que el trabajo no estaba incluido

No se trata de confrontar, sino de demostrar objetivamente que el contrato no cubría ese escenario.

Esto se hace comparando:

  • Alcance contratado vs trabajo ejecutado

  • Supuestos implícitos

  • Límites técnicos y económicos

La clave es la objetividad documental, no la confrontación.

Paso 4: cuantificar después, no antes

Una vez aceptado el marco contractual, se entra en la cuantificación.

Muchos expedientes fracasan por empezar por el final.

Cuando el cliente mantiene la negativa

Si el cliente sigue negando el sobrecoste, suele deberse a:

  • Falta de documentación estructurada

  • Presión interna

  • Estrategia de desgaste

  • Necesidad de escalar la decisión

En estos casos, la documentación bien construida es lo que permite:

  • Defender la posición

  • Escalar internamente

  • Preparar una novación o liquidación final

La clave no es tener razón, es poder demostrarla

En proyectos complejos, tener razón no basta.
El reconocimiento del sobrecoste depende de cómo se justifica y documenta.

¿El cliente te está negando un sobrecoste?

Revisamos tu caso para analizar si el trabajo está realmente fuera de contrato, detectar los puntos débiles de la justificación actual y ayudarte a construir una posición sólida y defendible frente al cliente.

AS OPTIMUM GROUP

Introduce Usuario y Contraseña para acceder a tu área privada