Gestión experta de contratos de obra
Ley de Contratos del Sector Público
Tabla de contenidos
Devolución Garantía LCSP
El tema Devolución garantía LCSP se sitúa en el corazón de la gestión eficiente de los contratos con la administración pública y es crucial para garantizar el cumplimiento de las obligaciones del licitador.
La Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público (LCSP) regula este ámbito en sus artículos 106 a 114 y establece diferentes tipos de garantías para proteger los intereses tanto de la Administración como del contratista.
Estos mecanismos aseguran que, desde la presentación de la oferta hasta la finalización del contrato, exista una garantía de seriedad y cumplimiento.
Uno de los detalles más importantes es que, durante la fase de licitación, es necesario aportar una garantía provisional equivalente a un 3% del presupuesto base de licitación, lo que actúa como un compromiso inicial de seriedad en la oferta.
La Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público (LCSP) regula este ámbito en sus artículos 106 a 114 y establece diferentes tipos de garantías para proteger los intereses tanto de la Administración como del contratista.
Estos mecanismos aseguran que, desde la presentación de la oferta hasta la finalización del contrato, exista una garantía de seriedad y cumplimiento.
Uno de los detalles más importantes es que, durante la fase de licitación, es necesario aportar una garantía provisional equivalente a un 3% del presupuesto base de licitación, lo que actúa como un compromiso inicial de seriedad en la oferta.

Garantías en los contratos públicos según la LCSP
El siguiente escalón en el proceso es la garantía definitiva.
Esta garantía se constituye antes de la formalización del contrato y supone una seguridad del cumplimiento de las obligaciones pactadas.
La LCSP estipula que el importe de esta garantía es generalmente del 5% del precio final ofertado (sin incluir el IVA), lo que asegura que el contratista está comprometido con la correcta ejecución del contrato.
En algunos casos, cuando las circunstancias lo requieren o por la naturaleza del contrato, se puede solicitar una garantía complementaria o adicional, que incrementa el nivel de seguridad y responde a situaciones especiales o de mayor riesgo.
La garantía definitiva no se devuelve de forma automática.
Según el artículo 111 de la LCSP, la garantía no se devolverá o cancelará hasta que se haya cumplido satisfactoriamente el contrato y haya expirado el plazo de garantía.
Es decir, tras la aprobación de la liquidación del contrato, es preciso esperar el vencimiento del periodo de garantía.
Esta medida protege a la administración, ya que permite verificar que durante ese plazo no se han detectado vicios o defectos en los bienes o servicios contratados; en contratos con plazos de garantía prolongados (incluso «de por vida»), la devolución se retrasa hasta que se cumplan todas las condiciones estipuladas.
Si la administración no efectúa la devolución en el plazo de dos meses tras el vencimiento, debe compensar al contratista con el interés legal del dinero correspondiente al tiempo transcurrido.
Esta garantía se constituye antes de la formalización del contrato y supone una seguridad del cumplimiento de las obligaciones pactadas.
La LCSP estipula que el importe de esta garantía es generalmente del 5% del precio final ofertado (sin incluir el IVA), lo que asegura que el contratista está comprometido con la correcta ejecución del contrato.
En algunos casos, cuando las circunstancias lo requieren o por la naturaleza del contrato, se puede solicitar una garantía complementaria o adicional, que incrementa el nivel de seguridad y responde a situaciones especiales o de mayor riesgo.
La garantía definitiva no se devuelve de forma automática.
Según el artículo 111 de la LCSP, la garantía no se devolverá o cancelará hasta que se haya cumplido satisfactoriamente el contrato y haya expirado el plazo de garantía.
Es decir, tras la aprobación de la liquidación del contrato, es preciso esperar el vencimiento del periodo de garantía.
Esta medida protege a la administración, ya que permite verificar que durante ese plazo no se han detectado vicios o defectos en los bienes o servicios contratados; en contratos con plazos de garantía prolongados (incluso «de por vida»), la devolución se retrasa hasta que se cumplan todas las condiciones estipuladas.
Si la administración no efectúa la devolución en el plazo de dos meses tras el vencimiento, debe compensar al contratista con el interés legal del dinero correspondiente al tiempo transcurrido.
Para aquellos que se desarrollan en la gestión de proyectos y participan en licitaciones públicas, entender el funcionamiento de la Devolución garantía LCSP es vital para evitar complicaciones en la ejecución de sus contratos.
La garantía constituye un mecanismo de seguridad que, si bien puede suponer una inversión durante las fases iniciales de la contratación, se recupera una vez que se cumple con todas las obligaciones contractuales.
Esto ofrece una doble ventaja: protege al contratista de posibles reclamaciones infundadas y al mismo tiempo genera confianza en la Administración, lo que puede resultar en futuras oportunidades de contratación.
Es fundamental conocer detalladamente cada uno de estos aspectos, desde la garantía provisional, pasando por la garantía definitiva hasta la complementaria, ya que un error o malentendido puede derivar en inconvenientes significativos.
En este sentido, es bastante parecido a un contrato de seguro: se invierte un porcentaje del presupuesto o precio final para cubrir cualquier eventualidad, y, en caso de no presentarse incidencias, se recupera el importe junto a los intereses legales si se compensa algún retraso en la devolución.
Para facilitar la comprensión de este tema, se resume en la siguiente lista los puntos clave que todo licitador debe tener en cuenta para gestionar correctamente la garantía en los contratos públicos:
• Conocer y aplicar correctamente los porcentajes establecidos: 3% para la garantía provisional y 5% para la garantía definitiva.
• Verificar los plazos establecidos, especialmente el periodo de garantía y los dos meses para la devolución una vez finalizado dicho periodo.
• Estar atento a la posibilidad de requerir una garantía complementaria en contratos que, por su naturaleza, puedan implicar mayores riesgos o condiciones especiales.
• Contar con la asistencia de un asesor especializado, que pueda guiar en el cumplimiento de los requisitos y en la correcta interpretación de la LCSP.
La garantía constituye un mecanismo de seguridad que, si bien puede suponer una inversión durante las fases iniciales de la contratación, se recupera una vez que se cumple con todas las obligaciones contractuales.
Esto ofrece una doble ventaja: protege al contratista de posibles reclamaciones infundadas y al mismo tiempo genera confianza en la Administración, lo que puede resultar en futuras oportunidades de contratación.
Es fundamental conocer detalladamente cada uno de estos aspectos, desde la garantía provisional, pasando por la garantía definitiva hasta la complementaria, ya que un error o malentendido puede derivar en inconvenientes significativos.
En este sentido, es bastante parecido a un contrato de seguro: se invierte un porcentaje del presupuesto o precio final para cubrir cualquier eventualidad, y, en caso de no presentarse incidencias, se recupera el importe junto a los intereses legales si se compensa algún retraso en la devolución.
Para facilitar la comprensión de este tema, se resume en la siguiente lista los puntos clave que todo licitador debe tener en cuenta para gestionar correctamente la garantía en los contratos públicos:
• Conocer y aplicar correctamente los porcentajes establecidos: 3% para la garantía provisional y 5% para la garantía definitiva.
• Verificar los plazos establecidos, especialmente el periodo de garantía y los dos meses para la devolución una vez finalizado dicho periodo.
• Estar atento a la posibilidad de requerir una garantía complementaria en contratos que, por su naturaleza, puedan implicar mayores riesgos o condiciones especiales.
• Contar con la asistencia de un asesor especializado, que pueda guiar en el cumplimiento de los requisitos y en la correcta interpretación de la LCSP.

Pasos clave para asegurar la correcta devolución de la garantía
Para una gestión óptima y sin contratiempos en lo que respecta a la Devolución Garantía LCSP, es fundamental que los licitadores conozcan y apliquen una serie de pasos y buenas prácticas.
En primer lugar, es imprescindible leer detenidamente tanto el contrato como los pliegos de cláusulas administrativas particulares para identificar el plazo de garantía y cualquier condición especial relacionada con la recepción parcial o cesión del contrato.
Una vez finalizado el contrato y transcurrido el plazo de garantía, deberá procederse a la solicitud formal de devolución.
Durante este proceso es crucial que se documenten todas las fases de la ejecución del contrato y se verifique que no existen responsabilidades pendientes por parte del contratista.
La liquidación del contrato debe estar aprobada y no deben existir incidencias que justificasen una retención de la garantía.
Entre los pasos clave para garantizar la devolución de la garantía se encuentran:
• Revisar y confirmar el plazo de garantía establecido en el pliego y en el contrato.
• Solicitar formalmente la devolución o cancelación de la garantía al finalizar el plazo.
• Asegurarse de que la liquidación del contrato ha sido aprobada sin incidencias.
• Mantener una comunicación fluida y documentada con la Administración para evitar retrasos y asegurar el correcto cumplimiento del proceso.
Es importante tener en cuenta que, en todo este proceso, contar con la asistencia de un asesor especializado en contratos con la Administración puede marcar la diferencia.
Un experto podrá orientarte y asegurarse de que cumples cada uno de los requisitos exigidos por la normativa, además de ayudarte a identificar posibles mejoras o alternativas en la gestión de las garantías.
En primer lugar, es imprescindible leer detenidamente tanto el contrato como los pliegos de cláusulas administrativas particulares para identificar el plazo de garantía y cualquier condición especial relacionada con la recepción parcial o cesión del contrato.
Una vez finalizado el contrato y transcurrido el plazo de garantía, deberá procederse a la solicitud formal de devolución.
Durante este proceso es crucial que se documenten todas las fases de la ejecución del contrato y se verifique que no existen responsabilidades pendientes por parte del contratista.
La liquidación del contrato debe estar aprobada y no deben existir incidencias que justificasen una retención de la garantía.
Entre los pasos clave para garantizar la devolución de la garantía se encuentran:
• Revisar y confirmar el plazo de garantía establecido en el pliego y en el contrato.
• Solicitar formalmente la devolución o cancelación de la garantía al finalizar el plazo.
• Asegurarse de que la liquidación del contrato ha sido aprobada sin incidencias.
• Mantener una comunicación fluida y documentada con la Administración para evitar retrasos y asegurar el correcto cumplimiento del proceso.
Es importante tener en cuenta que, en todo este proceso, contar con la asistencia de un asesor especializado en contratos con la Administración puede marcar la diferencia.
Un experto podrá orientarte y asegurarse de que cumples cada uno de los requisitos exigidos por la normativa, además de ayudarte a identificar posibles mejoras o alternativas en la gestión de las garantías.
Conclusión
Recapitulando, el tema Devolución garantía LCSP es esencial para quienes participan como licitadores en la contratación pública.
Una correcta gestión de las garantías implica conocer desde la garantía provisional hasta la definitiva y complementaria, asegurando que se cumplen todas las obligaciones contractuales y que se protege la relación con la Administración.
Al finalizar la ejecución del contrato y tras el vencimiento del plazo de garantía, esforzarse por que la devolución se realice sin demoras es fundamental para mantener una buena imagen y evitar conflictos legales.
Entre las recomendaciones clave se encuentran:
• Aplicar correctamente los porcentajes y plazos establecidos.
• Mantener un control riguroso durante todo el proceso contractual.
• Solicitar asesoramiento especializado en la gestión contractual.
Estos puntos son fundamentales para garantizar la seguridad legal y financiera en la relación contractual, dando a los licitadores la tranquilidad de contar con mecanismos que protegen tanto sus intereses como los de la administración.
Una correcta gestión de las garantías implica conocer desde la garantía provisional hasta la definitiva y complementaria, asegurando que se cumplen todas las obligaciones contractuales y que se protege la relación con la Administración.
Al finalizar la ejecución del contrato y tras el vencimiento del plazo de garantía, esforzarse por que la devolución se realice sin demoras es fundamental para mantener una buena imagen y evitar conflictos legales.
Entre las recomendaciones clave se encuentran:
• Aplicar correctamente los porcentajes y plazos establecidos.
• Mantener un control riguroso durante todo el proceso contractual.
• Solicitar asesoramiento especializado en la gestión contractual.
Estos puntos son fundamentales para garantizar la seguridad legal y financiera en la relación contractual, dando a los licitadores la tranquilidad de contar con mecanismos que protegen tanto sus intereses como los de la administración.
Top : Soluciones de Devolución Garantía LCSP
AS OPTIMUM: Asistencia experta de contratos de obra con marco contractual la Ley de Contratos del Sector Público. AS OPTIMUM.
Boletín Oficial del Estado: Ley de Contratos del Sector Público completa. BOE-LCSP.
Gobierto: Tipos de procedimientos de contratación pública. Gobierto.
Diario La Ley: Contenidos actualizados para estar informado de la actualidad jurídica. Diariolaley

info@as-optimum.com
+34 670 460 813
+34 620 810 829
lunes a viernes,
de 9:00 a 18:00