Gestión experta de contratos de obra
Ley de Contratos del Sector Público
Tabla de contenidos
Lcsp tipos de contratos: claves para el licitador de la administración pública
El análisis de los Lcsp tipos de contratos es fundamental para quienes gestionan proyectos y compiten en la contratación con la administración pública.
Conocer a fondo la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público (LCSP) y sus implicaciones es esencial para enfrentar con éxito los retos que plantea el sector público.
En este artículo explicamos de forma sencilla y directa los principales conceptos, características y diferencias de los contratos administrativos y privados, proporcionando ejemplos claros que ayudarán a cualquier licitador a mejorar su gestión y adaptarse a los procedimientos establecidos.
Conocer a fondo la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público (LCSP) y sus implicaciones es esencial para enfrentar con éxito los retos que plantea el sector público.
En este artículo explicamos de forma sencilla y directa los principales conceptos, características y diferencias de los contratos administrativos y privados, proporcionando ejemplos claros que ayudarán a cualquier licitador a mejorar su gestión y adaptarse a los procedimientos establecidos.

Comprendiendo la LCSP y sus categorías
La LCSP es la norma que regula los contratos celebrados por las administraciones públicas en España.
Entre sus ventajas está la garantía de transparencia, competitividad y eficiencia en la contratación, pilares esenciales para cualquier licitador que pretenda destacar en el mercado.
La normativa se estructura en torno a dos grandes categorías: contratos administrativos y contratos privados.
En primer lugar, los contratos administrativos se rigen por el derecho administrativo.
Se subdividen en distintos tipos de contratos:
• Contrato de Obras Públicas: destinado a la ejecución de obras de construcción o ingeniería civil, donde la planificación y el control de plazos son determinantes.
• Contrato de Concesión de Obras Públicas: en este caso, el contratista, además de construir, asume el riesgo operativo de la explotación de la obra, algo similar a querer encargarse de la construcción y, posteriormente, de su manejo.
• Contrato de Concesión de Servicios: enfocado en la gestión de servicios públicos, donde la empresa asume también la responsabilidad de la operativa y el servicio final.
• Contrato de Suministro y Contrato de Servicios: contrataciones destinadas a la adquisición de bienes o realización de actividades que no se enmarcan dentro de obras.
• Contrato Mixto: combina elementos de dos o más tipos de contratos, como obras y servicios, cuando se requiere la integración de ambos para el correcto funcionamiento del proyecto.
Por otro lado, los contratos privados se refieren a aquellos acuerdos que, aunque celebrados por entidades del sector público, se rigen por el derecho privado.
La LCSP establece ciertas disposiciones para ellos, especialmente en aspectos específicos como su modificación, cesión o subcontratación.
Esta dualidad entre contratos administrativos y privados implica que el licitador debe estar alerta sobre las diferencias, aspectos legales y operativos, ya que cada tipo de contrato supone riesgos y oportunidades propios.
Entre sus ventajas está la garantía de transparencia, competitividad y eficiencia en la contratación, pilares esenciales para cualquier licitador que pretenda destacar en el mercado.
La normativa se estructura en torno a dos grandes categorías: contratos administrativos y contratos privados.
En primer lugar, los contratos administrativos se rigen por el derecho administrativo.
Se subdividen en distintos tipos de contratos:
• Contrato de Obras Públicas: destinado a la ejecución de obras de construcción o ingeniería civil, donde la planificación y el control de plazos son determinantes.
• Contrato de Concesión de Obras Públicas: en este caso, el contratista, además de construir, asume el riesgo operativo de la explotación de la obra, algo similar a querer encargarse de la construcción y, posteriormente, de su manejo.
• Contrato de Concesión de Servicios: enfocado en la gestión de servicios públicos, donde la empresa asume también la responsabilidad de la operativa y el servicio final.
• Contrato de Suministro y Contrato de Servicios: contrataciones destinadas a la adquisición de bienes o realización de actividades que no se enmarcan dentro de obras.
• Contrato Mixto: combina elementos de dos o más tipos de contratos, como obras y servicios, cuando se requiere la integración de ambos para el correcto funcionamiento del proyecto.
Por otro lado, los contratos privados se refieren a aquellos acuerdos que, aunque celebrados por entidades del sector público, se rigen por el derecho privado.
La LCSP establece ciertas disposiciones para ellos, especialmente en aspectos específicos como su modificación, cesión o subcontratación.
Esta dualidad entre contratos administrativos y privados implica que el licitador debe estar alerta sobre las diferencias, aspectos legales y operativos, ya que cada tipo de contrato supone riesgos y oportunidades propios.
Los contratos administrativos presentan los siguientes rasgos claves:
• Transparencia y publicidad en la licitación, lo que permite una mayor igualdad de oportunidades para todos los participantes.
• Obstáculos y procedimientos específicos regulados por la LCSP que pueden incluir plazos rígidos y normativas estrictas.
• Riesgos operativos mayores, especialmente en contratos de concesión, donde el contratista asume tanto la construcción como la explotación de la obra o servicio.
En contraste, los contratos privados, si bien se aplican en el ámbito del sector público, se rigen por normativas del derecho privado con características como:
• Flexibilidad en ciertos aspectos de negociación, aunque sin perder la transparencia exigida en la contratación con el sector público.
• Menor exposición a riesgos operativos en ciertos casos, pues las condiciones específicas pueden adaptarse con mayor libertad a las necesidades de la entidad contratante.
• Adaptación en aspectos contractuales como la modificación o subcontratación, atendiendo a condiciones particulares que no se encuentran en los contratos administrativos.
El conocimiento profundo de estas características permite al licitador adaptar su estrategia, garantizando el cumplimiento de todos los requisitos y asegurando una respuesta competitiva en el proceso de licitación.
Cuando se asume un proyecto, es vital identificar si se trata de un contrato administrativo o privado, ya que cada uno ofrece desafíos distintos en cuanto a planificación, ejecución y gestión empresarial.
Los ejemplos prácticos en obras públicas o servicios delegados evidencian la importancia de adecuar estrategias y gestionar adecuadamente los recursos y riesgos asociados.
• Transparencia y publicidad en la licitación, lo que permite una mayor igualdad de oportunidades para todos los participantes.
• Obstáculos y procedimientos específicos regulados por la LCSP que pueden incluir plazos rígidos y normativas estrictas.
• Riesgos operativos mayores, especialmente en contratos de concesión, donde el contratista asume tanto la construcción como la explotación de la obra o servicio.
En contraste, los contratos privados, si bien se aplican en el ámbito del sector público, se rigen por normativas del derecho privado con características como:
• Flexibilidad en ciertos aspectos de negociación, aunque sin perder la transparencia exigida en la contratación con el sector público.
• Menor exposición a riesgos operativos en ciertos casos, pues las condiciones específicas pueden adaptarse con mayor libertad a las necesidades de la entidad contratante.
• Adaptación en aspectos contractuales como la modificación o subcontratación, atendiendo a condiciones particulares que no se encuentran en los contratos administrativos.
El conocimiento profundo de estas características permite al licitador adaptar su estrategia, garantizando el cumplimiento de todos los requisitos y asegurando una respuesta competitiva en el proceso de licitación.
Cuando se asume un proyecto, es vital identificar si se trata de un contrato administrativo o privado, ya que cada uno ofrece desafíos distintos en cuanto a planificación, ejecución y gestión empresarial.
Los ejemplos prácticos en obras públicas o servicios delegados evidencian la importancia de adecuar estrategias y gestionar adecuadamente los recursos y riesgos asociados.

Recomendaciones para gestionar proyectos en la contratación pública
Para cualquier licitador que quiera destacarse al enfrentarse a los Lcsp tipos de contratos, es vital seguir ciertos consejos prácticos:
• Realizar un estudio exhaustivo de cada tipo de contrato, identificando los riesgos y oportunidades asociadas a los contratos de obras públicas, concesiones y suministros.
• Mantenerse actualizado sobre las modificaciones y desarrollos aplicados a la LCSP, ya que la normativa puede adaptarse a nuevos requerimientos y circunstancias del mercado.
• Diseñar estrategias de licitación personalizadas, que incluyan análisis de viabilidad, recursos y plazos de ejecución adaptados a la naturaleza del contrato.
• Contar con la asistencia de un asesor especializado que aporte experiencia y conocimientos técnicos en materia de contratación pública y gestión de proyectos.
La aplicación de estas recomendaciones es crucial para transformar la complejidad en oportunidades de mejora y para generar propuestas competitivas que cumplan con todos los requisitos legales y operativos de la LCSP.
Además, identificar correctamente la categoría del contrato facilita el diseño de estrategias adecuadas y el manejo óptimo de los recursos, permitiendo un mejor seguimiento y control del proyecto en cada fase.
• Realizar un estudio exhaustivo de cada tipo de contrato, identificando los riesgos y oportunidades asociadas a los contratos de obras públicas, concesiones y suministros.
• Mantenerse actualizado sobre las modificaciones y desarrollos aplicados a la LCSP, ya que la normativa puede adaptarse a nuevos requerimientos y circunstancias del mercado.
• Diseñar estrategias de licitación personalizadas, que incluyan análisis de viabilidad, recursos y plazos de ejecución adaptados a la naturaleza del contrato.
• Contar con la asistencia de un asesor especializado que aporte experiencia y conocimientos técnicos en materia de contratación pública y gestión de proyectos.
La aplicación de estas recomendaciones es crucial para transformar la complejidad en oportunidades de mejora y para generar propuestas competitivas que cumplan con todos los requisitos legales y operativos de la LCSP.
Además, identificar correctamente la categoría del contrato facilita el diseño de estrategias adecuadas y el manejo óptimo de los recursos, permitiendo un mejor seguimiento y control del proyecto en cada fase.
Conclusión
En resumen, el conocimiento de los Lcsp tipos de contratos es imprescindible para cualquier licitador que aspire a gestionar proyectos exitosos en el ámbito de la contratación pública.
Es fundamental tener en cuenta los siguientes puntos clave para optimizar la gestión:
• Estudiar y conocer a fondo las diferencias entre contratos administrativos y privados.
• Mantenerse en constante actualización respecto a las normativas de la LCSP.
• Elaborar estrategias de licitación personalizadas y adaptadas a cada tipo de contrato.
• Contar siempre con la asistencia de un asesor especializado, que brinde soporte y seguridad en el proceso.
Estos puntos permiten afrontar cualquier licitación de manera más segura, garantizando el cumplimiento normativo y potenciando el éxito de cada proyecto.
Con todo lo anterior en mente, queda claro que la correcta comprensión de los Lcsp tipos de contratos es la piedra angular para alcanzar una gestión de proyectos exitosa en la contratación pública.
Es fundamental tener en cuenta los siguientes puntos clave para optimizar la gestión:
• Estudiar y conocer a fondo las diferencias entre contratos administrativos y privados.
• Mantenerse en constante actualización respecto a las normativas de la LCSP.
• Elaborar estrategias de licitación personalizadas y adaptadas a cada tipo de contrato.
• Contar siempre con la asistencia de un asesor especializado, que brinde soporte y seguridad en el proceso.
Estos puntos permiten afrontar cualquier licitación de manera más segura, garantizando el cumplimiento normativo y potenciando el éxito de cada proyecto.
Con todo lo anterior en mente, queda claro que la correcta comprensión de los Lcsp tipos de contratos es la piedra angular para alcanzar una gestión de proyectos exitosa en la contratación pública.
Top : Soluciones de Lcsp tipos de contratos: claves para el licitador de la administración pública
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Boletín Oficial del Estado: Ley de Contratos del Sector Público completa. BOE-LCSP.
Gobierto: Tipos de procedimientos de contratación pública. Gobierto.
Diario La Ley: Contenidos actualizados para estar informado de la actualidad jurídica. Diariolaley

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